Simbología de las Cofradías III

En esta nueva entrega hablamos del cardo, que aglutina una potente carga simbólica.



En civilizaciones pre-cristianas el cardo se entendía como símbolo del Sol ya que una vez florecido se asemeja su cabeza al astro rey. De ahí que siempre se le tuviera una especial consideración divina en las civilizaciones antiguas.

En el cristianismo se adquiere también el cardo con toda su carga simbólica, así, esta hierba de tallo espinoso, de hojas grandes que florea en una cabezuela solitaria, comúnmente de color purpúreo (un color también de mucha carga simbólica) alude a los dolores físicos, al dolor terrenal, al padecimiento voluntario para alcanzar un fin positivo o benéfico por esto podemos relacionarlo con la Pasión de Cristo que conmemoramos.

Así el cardo con sus espinas de dolor, sus retorcidas y grandes hojas espinadas ascienden hacía el cielo y culminan todo el padecimiento de sus puntiagudas espinas en una hermosa cabeza de flor púrpura, símbolo de victoria, de triunfo sobre el padecimiento y el dolor.


Un importante ejemplo es la túnica " de los cardos" del Gran Poder de Sevilla.